Tùnes
1. Clima y playa

Túnez es conocida por sus veranos cálidos y hermosas playas. En total hay 140 playas y las más conocidas son Mahdia, Hammamet, Djerba, Tabarka, Kelibia, Nabeul… Túnez es el lugar de vacaciones perfecto para quien no quiere alejarse demasiado de Bélgica y ¡a buen precio!
2. Desierto del Sáhara

A menos de 3 horas de París, 2 horas de Bruselas y 3 horas de Ámsterdam, la verdadera aventura te espera en el desierto más grande del mundo, el Sahara. ¡La parte tunecina del Sahara es el más accesible de los desiertos! Al sur de Tozeur, “puerta del Sahara”, conocida por sus aventuras y fantasías, la tierra va dejando paso poco a poco a las dunas de arena blanca de “Nefzaoua”. En Túnez, el Sahara ofrece paisajes particularmente fotogénicos. En algunos lugares las palmeras indican un punto de agua, una escala en la época nómada y un punto de encuentro para los visitantes. Paseos en camello, 4×4, vivac en tienda: esto es lo que le espera en el Sahara tunecino. Comparte el té con los nómadas que habitan la tierra de las playas de arena blanca, y muévete de oasis en oasis, buscando manantiales y puntos de agua, ¡como un auténtico nómada!
3.Oasis

El oasis de Tozeur se abre a un paisaje desértico y es la principal puerta de entrada al Sahara. A falta de dunas se puede admirar el palmeral más bonito de Túnez. Es el hogar de más de 400.000 palmeras. En primavera, cuando el calor sofocante del verano aún no ha secado por completo el paisaje, las palmeras, los árboles frutales y los diversos cultivos se adornan de vegetación. Alrededor de 200 fuentes que recorre con una guía. Lo que definitivamente recomendamos a los entusiastas es el parque temático a la entrada de la medina. También es muy agradable visitar el Museo de Arte y Tradiciones Populares, el Museo Dar Cheraït y el Museo Eden Palm. Hay un invernadero en el Museo Eden Palm. Si te interesa el arte y la cultura local, acércate al “Planeta Oasis”, un centro cultural con una enorme carpa bereber donde se celebran banquetes tradicionales. Un destino muy agradable para una primera introducción al desierto.
4. Historia y monumentos

Los monumentos
Data principalmente de los siglos II y III d.C. JC. arquitectura. Por todo el territorio se encuentran dispersos monumentos romanos, púnicos, bereberes, islámicos, andaluces e incluso judíos. Están ubicadas en lugares que los antiguos habían elegido cuidadosamente, junto al mar o en una colina. Túnez también tiene la colección de mosaicos más grande del mundo, en gran parte conservada y expuesta en el Museo Nacional del Bardo.
5. Gastronomía

Fricasé, tajine, mlawi y chapati Mmmmm delicioso. El fricasé es un tipo de rosquilla frita que se puede adornar en un mini sándwich como se desee. El tagine es un pastel (de atún/calabacín/perejil/patata…), ¡muy diferente del tagine marroquí! También encontramos el conocido cuscús en todas sus variantes (cordero, vísceras, pescado (sobre todo en las zonas costeras)…)
La gastronomía tunecina incluye muchos platos calientes (alta temperatura pero también muy picantes). Podemos mencionar el mloukhiya (a base de corète en polvo), el chakchouka, el ojja (con huevo), el kafteji, a menudo acompañado de carne, patatas fritas o pan. No nos olvidemos del leblebi (una sopa a base de pan y garbanzos), que está deliciosa después de un largo día de caminata…
6. Medina en Túnez

En Túnez, la capital de Túnez, encontrarás la medina, una de las más bellas del mundo. La Medina tunecina clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO con todas sus mezquitas, sus zocos (calles estrechas y coloridas). Pero también podrá llegar a las agradables playas y descubrir los lugares imperdibles de la costa norte en menos de media hora. Sidi Bou Saïd, conocida por su arquitectura tradicional, sus puertas de madera con clavos y sus encantadores cafés árabes.
La medina de Túnez es conocida por su auténtica belleza y da la impresión de estar en un laberinto. ¡Es un placer caminar entre las bolsas de especias, los expositores de telas, los pufs de cuero y las cerámicas y experimentar un salto al pasado! Un consejo: utilice el minarete de la Gran Mezquita (Mezquita Jamaa ez Zitouna) para situarse…
Si buscas un lugar para comer en la Medina, recuerda estas dos direcciones: Dar El Jeld, situado en la calle Dar el Jeld y Dar Bel Hajj: rue des Tamis. Dos establecimientos que ofrecen una refinada cocina tradicional tunecina a un precio razonable.